lunes, 26 de octubre de 2009

Discriminación

Un Fulano me dijo una vez, que la discriminación era la derecha extrema de la elección, un virus, una fobia, un modo; Una ideología, un muro; un signo de Dividir.

Una modelo retira su atención a su amiga, por su modisto favorito. Un hincha de river apuñalaba a uno de boca. Un palestino versus un hebreo. Un Chino versus un Coreano. Belgrano versus la Maciel. El rubio versus el moreno y así llenaría este cuaderno.

Un joven de nacionalidad Peruana, robó una cartera a una señora en plena peatonal Florida. Lo atraparon y un policía comentó "Estos Peruanos de Mierda" Y un anciano que observaba pensó "Que policía de mierda" Y el joven echado en el piso esposado gritó "Manga de Argentinos Buchones"

¿Como podemos escapar de la discriminación, si se encuentra en todos lados?

Entre niños; entre prostitutas; entre miembros de la iglesia y entre delincuentes.

Es un síndrome, la soberbia de aquel que olvidó la humildad, sumado a la pasión desmedida que defiende el medio. El odio del incapaz y el miedo del ignorante, todo ello se aúna en el mal de la generalización.

El que se encuentra del otro lado se preguntaría a sí mismo... ¿entre delincuentes?... también.

Por ejemplo: las causas y sus jerarquías; quien robó más. Quien lleva más años encerrado. Quien vende su alma al mejor postor. Quien recorrió más unidades. En definitiva, quien es mas miserable, mas soberbio.

El demonio que posea mayor cantidad de cuernos dominará.

Suena a un círculo vicioso, pero si el Rabino enseña a amar al niño palestino y a su vez el padre palestino hace lo mismo con su hijo, el mundo comenzará a cambiar.

"Solo necesitas amor" Dijo John Lennon; amor profesaba Jesús; "Estar unidos" argumentaba Malcom Equis, "Paz" doctrinaba Gandhi, " Un mundo Mejor" Juan Pablo.

Si no nos amamos ¿como podemos tolerarnos?

Mientras tanto, "La hija del Doctor y el hijo del Peón van peleando por su amor.

Y esos rayos de esperanza forman un nuevo día para nuestras tierras.

Luis Benicio Moyano

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