un viaje

Aunque varias teorías se disputan los caminos de la evolución humana y su temporalidad todas coinciden en afirmar que las migraciones son nuestra faceta más común.
El viaje es una característica fundamental de nuestra especie, a través de los mismos los humanos fuimos capaces de acrecentar nuestra capacidad de adaptación a prácticamente todas las exigencias planteadas por la naturaleza. La cultura se formó entonces como un mecanismo adaptativo que nos permitió y permite atesorar las enseñanzas más exitosas que se transmitirán a las nuevas generaciones. En esto reside la importancia de la cultura, entendida como el acervo de nuestra especie que involucra a todos los aspectos para vivir  en nuestro mundo.
Por tanto, la cultura es ante todo una relación social, una interacción que se da entre los seres humanos y que implica también relaciones de igualdad como de desigualdad.
El viaje entonces, como principio nos involucra en una experiencia lejana y a la vez familiar, el viaje se impone como estrategia de crecimiento y de oportunidad.
Salvatablas fue y es parte de ese viaje y en ese contexto fue precursor y participe de una experiencia que le aportó una enseñanza que ya atesora como nuevo mandato y una nueva forma se ser.
Grupo de hombres y mujeres de muchos viajes vivenciales, encontrados y reencontrados y paridos o reparidos en el seno de una de las organizaciones más rebeldes de las historia de las mujeres argentinas, Salvatablas viajó al festival de teatro del MERCOSUR en la Ciudad de Córdoba, como millones de veces lo hicieron nuestros ancestros a la búsqueda de nuevas oportunidades y de nuevos encuentros.
Seguramente algo se habrá modificado en ellos/ellas, modificaciones que llevarán el espíritu del cambio que a primera vista no se distingue pero que asociado con otros producen ese movimiento superador que nos hace andar a todos desde un tiempo del que ya no hay memoria pero siempre presente de alguna misteriosa e insondable forma.

Carlos
(Profesor de la Universidad de Córdoba)